Tuesday, April 19, 2011

EN QUÉ MOMENTO

El embarazo del que hablaba en el post anterior fue de riesgo. Pero no porque tuviera que guardar reposo por prescripción médica, sino porque mis padres me prohibieron cualquier cosa, actividad e incluso pensamiento que tuviera que ver con una persona de mi edad.

Así, al comunicarles la noticia, tuve que aguantar que mis padres montaran en cólera y que mis hermanos, amontonados cual culturistas en Avant pétalos grillados detrás de la puerta del salón, se mofaran de mi tropiezo. Y todo porque en un momento de intentar quitarle hierro al asunto, se me ocurrió soltar un: “Le puede pasar a cualquiera”. En qué momento! Yo es que no pienso.

Por culpa de ese comentario desafortunado, me encontré con dos personas que de darme cariño así en general, habían pasado a darme el día con frases del tipo: “Pero cuántas chicas embarazadas hay en tu clase?” “Tú es que eres tonta” “Te la han metido doblada” “Tú es que no sabes para qué está la gomita”. En serio, fue muy desagradable tener la primera charla sobre sexualidad con mis padres a raíz de un embarazo no deseado.

Después vinieron las medidas. Mi padre llamó a Jens, le habló e insultó en español, gracias a Dios que el pobre chaval no entendió nada: Óigame bien, joven, lo que ha hecho usted con mi hija no tiene nombre, es usted un desvergonzado, porque estamos hablando de MI HIJA, es usted un desgraciado, un obseso sexual y un pederasta, y ahora mismo voy a llamar a los guardias para que vayan a por usted a su casa de Holanda y le encierren, que ahí es donde tienen que estar los individuos como usted. O viene usted a España a casarse con mi hija ahora mismo, o me va a oír, sinvergüenza, frescales, donjuan, casanova, pazguato, papanatas, pintamonas…

Más tarde me sacaron del colegio, me pusieron una profesora particular y me prohibieron salir de casa, sólo podía tener visitas de personas de sexo femenino una vez a la semana. Mis hermanos tenían prohibido el paso a mi habitación porque también eran hombres. Me tragué todos los programas del corazón, todos los vídeos de la MTV, todas las revistas musicales, todos los concursos y todos los documentales de La2. De vez en cuando recibía un mensaje de ánimo de Jens pero aún así seguía sintiéndome como si mis padres me hubieran puesto un largo y duro castigo por haberme pillado fumando porros o algo así. En realidad no me daba mucha cuenta de que todo el mundo estaba decidiendo por mi menos yo, y que estaba a una zancada larga de hacer lo que me diera la gana, como por ejemplo independizarme, estudiar una carrera, que era en lo que yo estaba pensando aquel verano que me preñaron. Y todo porque en breve iba a tener una responsabilidad muy seria de por vida.

Está claro que mis padres decidieron que yo tendría el bebé, que no lo daría en adopción y que se quedaría a vivir aquí y el padre cuanto más lejos mejor, después de que Jens comunicara a mi padre sus planes, dentro de los que estaba acudir cuando naciera la niña, y dentro de los cuales, lógicamente no estaba el matrimonio.

Cuando di a luz sufrí un castigo aún mayor. Se me negó cuidar a mi hija porque mi madre se la atribuyó como si fuera suya propia. A mi sólo me dijeron que jamás sería una buena madre y esas fueron sus razones para que con el tiempo Jensa tendiera los brazos hacia mi madre y no hacia mi. En la habitación del hospital, mis padres tuvieron una charla conmigo. Me dijeron que me había portado muy bien todo este tiempo y que debía retomar mi vida donde la dejé, usar la gomita de ahora en adelante y sobre todo dejar el cuidado de la niña a mi madre, porque Jensa a partir de entonces iba a ser como mi hermana, no como mi hija.

Fíjate qué mala sangre, que cuando Jensa empezó a razonar, mi madre le explicó que quien iba a buscarle al colegio, le hacía la merienda y bañaba por las noches era su abuela, y que la chica que se encerraba en la habitación a estudiar era su madre. Jensa corrió a mi habitación y me abrazó. Fue un duro golpe para ella y desde entonces forjó un vínculo muy fuerte conmigo. Mi madre, extrañamente ofendida por este cambio de actitud de Jensa, la mandó a Holanda con su padre. Encima de la que había liado, no paró de llorar durante semanas y repetía una y otra vez que ella que estaba de más, y que la culpa de todo era mía, por no usar la gomita. Si no escuché la dichosa palabra ochocientas veces en esas semanas, no la escuché ninguna.

Si, yo seguí con mi vida igual que una persona de mi edad. Continué con mis estudios y mis planes de futuro fingiendo que no tenía una hija en Holanda. Cuántas veces planeé un viaje secreto para visitar a Jens y Jensa. He perdido la cuenta. Al final mis padres lo descubrían todo. Desde entonces dejé las estrafalariedades previas a mi embarazo y me dediqué a pensar recalcitrantemente que mi madre era una afectada.

7 Comments:

Anonymous C. said...

Culebrón es poco, ¿eh?

7:03 AM  
Anonymous Dneu said...

Es un poco teatrera, seguro que no fue para tanto.

3:27 AM  
Blogger Triple errre said...

Bueno, no se lo crean...

7:55 AM  
Anonymous Anonymous said...

Estimada RRR

Nuestro reencuentro con su blog tras un cierto tiempo, nos deja un tanto perplejos...

Creíamos haber entendido que en virtud de una extraña "maldición" (sic) ni usted ni sus hermanos tenían hijos, y eso a pesar de conformar entre todos una prole inusualmente numerosa. ¿?

Respectfully

9:22 AM  
Blogger Triple errre said...

Estimado Anonymous:

No le falta razón al señalar una evidente contradicción, aún así no sé si habrá caído en la cuenta de que en mi post anterior, "Yo es que no pienso" desvelo un secreto jamás contado (renglón octavo...) a la gente con la que trato en la actualidad.

En mi opinión, en lugar de la contradicción, sería un objeto de de estudio más interesante analizar las consecuencias que este incidente ocurrido en mi adolescencia, produjo en el extraño comportamiento que tiene y ha tenido mi madre, especialmente conmigo.

Yours faithfully.

6:16 AM  
Anonymous Anonymous said...

Dear RRR

Muchas gracias por sus aclaraciones. Efectivamente revisando con mayor detenimiento su anterior entrada, comprobamos como se desvela ahí su hasta ese “renglón octavo” desconocida maternidad. Como ya le indiqué, llevaba un tiempo sin visitar su blog, y si bien la historia sobre su embarazo adolescente me ha llamado la atención, había hecho tan solo una lectura por encima de sus últimas entradas: New York, “the Gothic affaire”, sus problemas/manías con las vestimentas (esta me ha hecho especialmente gracia), y claro está, su “maternidad sobrevenida”. Que reconocerá que es un dato de su biografía especialmente llamativo…

De lo que comenta en su segundo párrafo, decirle que estaremos encantados de leer lo que tenga que decirnos al respecto, y en el caso de que ya haya recogido en alguna entrada anterior ese extraño comportamiento que refiere sobre su madre-entenderá conmigo que en todo caso la mujer se llevó una buena “hellucination experience” -agradeceremos que nos los indique para poder visitarlo.

Su blog sigue siendo tan espontáneo como divertido.

Cordiales saludos.

8:19 AM  
Anonymous Guillermo Julio el Canario said...

Señorita Triple Errre

No quiero que sepa si no a través de mi persona que para muchos esta revelasión es un completo shiock del que nosotros como 'entorno' no sabemos si podremos recuperarnos.

Espero y deseo en mi fuero más interno que su giro en referencia a la actitud con la que llevaba este ignominioso secreto no la conduzca a otras alterasiones de su conducta aún más perturbadoras si cabe.

No puedo evitar imaginarme que ya anda en planes de entrega definitiva a los brazos del maligno en persona, y que guiada por sus aviesos consejos, desida juntarse con la camarilla zíngara que frecuenta, y todos juntos desidan comprarse una camioneta de segunda mano. Ya la veo pintada de colores oro y topacio y repartiendo mensajes estarsidos donde el pudor y la firmeza moral brillen por su ausensia. Creame, solo acabará sintiendo el laserante sufrimiento eterno en las profundidades del abismo, si al fin se desiden a ponerse tras la pista de la pequeña Jensa. Por favor, no sucumba a los cantos de sirena, reniegue de llevar el libertinaje por única bandera y no elija convertir a la niña hispano-holandesa en intérprete de maracas o percusionista de espesialisasión caribeña. No caiga en la tentasión de convertirse en parte de una tribu nómada que surque las europas en esta pronta depresión económica que pronto nos pondrá a todos a prueba. Tenga presente que Satanás estaría detrás de estas actitudes perversas y pecaminosas.

Usted aún está a tiempo de ingresar en una compañía mariana al servicio de Dios; lugar donde podría reconvertir su existencia en una absoluta, sumisa y dedicada profeción al altísimo, que en su suma Gracia, seguro tendría a bien volver a aceptarla entre su rebaño.

Recuerde que nunca es tarde para desidirse a vestir los hábitos.

Rezando desde instante por su alma, se despide;

Guillermo Julio, el Canario

4:33 PM  

Post a Comment

<< Home